Sohua llegó a Hospital de Puerto Montt con el maní como "betarraga".
CASI PIERDE EL NIÑO POR DARLE GUARACA A RODAMIENTO.
Como se le acabaron los bistocos, optó por una volada más metalera.
Sólo la experticia de los galenos del Hospital Base de Puerto Montt permitió salvarle el honor de macho cabrío y huaso brutanteque a un agricultor onanista que llegó a ese nosocomio con el "cabeza de haba" atorado en un rodamiento. Cada uno con sus gustos.
El campecha, identificado como J.S. (59) estuvo a punto de perder el "niño", ya que no bajaba la guardia y los galenos estuvieron a punto de aplicar guillotina. Los bomberos habían desistido de galletear el anillo metálico por temor a un sobrecalentamiento. Pero tras un duro trabajo los médicos le extrajeron la pieza sin necesidad de utilizar métodos tradicionales.
Un caso similar de onanismo extremo lo protagonizó un gil de "San Beca", en marzo de 1998. El manflinflero también se colocó un rodamiento con fines terapéuticos y terminó en la Posta Central con el "niño" atascado. Médicos y bomberos de Chago debieron utilizar una galleta para cortar el acero.
Aburrido.
Más aburrido que farandulera sin entrada pa' la Kmasu, la tarde del viernes J.S. miró a Manuela, su fiel compañera, y le propuso innovar. Como el bolsillo no da pa' bistocos, optó por una volada más metalera y le dio seguidito en busca de la felicidad efímera. Pero la falta de grasa en las bolitas (metálicas) y el aumento de la irrigación sanguínea atoraron el anillo justo cuando J.S. se la dedicaba a la ovejita "Aurora". �Grrrrrr!, se oyó en el establo donde a diario acomoda la paja, por orden del trompa.
El sohua aplicó rústicos métodos para desenquistar el artefacto. Pero nada. Pidió ayuda a los verdes que, aparte de obrarse de la risa, nada pudieron hacer. La única "salida" era meterle un balazo. Nunca tan gil.
Pasadas las 22 horas, "El Jota" llegó al servicio de urgencia, donde los laburantes de turno quedaron con la boca abierta. "Estaba inflamado, porque la circulación sanguínea se interrumpió por horas", dijo un testigo.
Los médicos llamaron a bomberos de la Cuarta Compañía "de Puerto", pero los voluntarios de la unidad de rescate declinaron aplicar galleteo, porque era brígido. "No podíamos usar las herramientas, porque calentarían el rodamiento. Además, era muy riesgoso" señaló un chico bueno.
Cerca de las 5 de la mañana el doc Hausdorf decidió 'dentrar' a picar. Luego de 45 minutos de pinzas, bisturí y sierras de carnicero, los galenos lograron salvar con vida al "niño" del agricultor, que a esa altura estaba listo pa' que lo pasaran por la guillotina.
Hoy será derivado a urología, donde lo verán especialistas. El rodamiento permanece en un taller a la espera de que le engrasen las bolitas.
Noticia aparecida el domingo recién pasado en La Cuarta (13 agosto 06). Genialmente redactado por J.R. Maldonado/M. Garay.
Una historia que se repite ...
15 agosto 2006
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Publicadas por Mocosillo a la/s 11:35 a. m.
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