Concepción : La gran ola que nunca llegó.

- El 26 de diciembre de 2004 se produjo en el sudeste asiático y el océano índico una de las mayores catástrofes que haya conocido el mundo moderno. Se trató de un devastador tsunami que arrasó con todo lo que pilló a su paso y que arrebató miles de vidas.

En los dias posteriores no sólo nos sorprendíamos con la magnitud del desastre, sino que también aprendíamos practicamente todo sobre los maremotos, pero lo básico - y repetido hasta el cansancio - era cómo se producen y qué hay que hacer. Las respuestas a estás preguntas también eran super básicas y simples: Se producen porque ha habido un temblor de más de 8 grados en el mar y si pasó donde tu vives aprieta raja pa los cerros.

El tsunami trajo serias consecuencias una vez que ocurrió y a medida que pasaban los dias dejó manifiestas otras, pero nadie pensó que podia repercutir en Chile y para peor, más de 2 semanas después.

Entre la noche del 16 y la madrugada del 17 de enero en Concepción se produjo uno de los episodios más retarded que se hayan visto en Chile. Cientos o miles de personas y vehiculos apretaban raja hacia los lugares más altos de la ciudad. Todo producto de un rumor que se extendió más rápido que noticia de farándula.

Según se comentaba, un grupo de pescadores informaron a los bomberos y a los pacos que el mar se estaba recogiendo, lo que era señal de que un tsunami se estaba gestando.



Las llamadas de telefono iban y venian y algunas personas ya empezaban a rajar espontaneamente provocando una escalada de pánico que se vió reforzada no sólo por el boca a boca, sino también por la imagen de gente corriendo para salvar el culo. Y como en Chile tenemos hiperdesarrolado el instinto de imitación, la cosa prendió como pastito seco.

Da ahi para adelante la cagá ya estaba declarada: Colapso vial y telefonico, caídas, choques, 20 heridos, 1 vieja muerta por infarto y cerca de 12.000 personas fuera de sus casas. A pesar de que los pacos le decian a la gente que todo estaba tranquilo con el mar la gente, ensimismada en su histeria, no entendía razones.

Por supuesto, también había espacio para la mitomanía. Se dijo que a la playa habian llegado pájaros negros y que la playa se había repletado de algas, pero eso, al igual que el maremoto, también era la pura mula.

Pero si todo esto no fue lo suficientemente friki, hubo algo mucho peor.

Es insólito, pero muchas personas no quedaron conformes y las siguientes 2 noches ¡VOLVIERON A SUBIR A LOS CERROS! Obviamente esas 2 noches posteriores el tsunami tampoco llegó. Patético.

-¿Como tanta ignorancia?
- Eso no es ignorancia. Eso es aweonamiento.

El blog de Tyare (experiencia de primera mano).

Sr. Fuentes:
Diario El Sur.
Clarín.

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